lunes, 12 de mayo de 2008

Señas personales

Yo soy ella, esa nena chiquita que cuando está oscuro tiene miedo de que salga el monstruo que vive en el placard y se coma cruda a toda su familia, entonces me despierto en la mitad de la noche casi al borde del llanto, agarro mi osito de peluche y me escondo bien abajo de las sábanas para que no me encuentre, pero a la mañana cuando me levanto yo ya soy él, un señor serio y callado que mira a todos desde la cabecera de la mesa mientras desayuna mate amargo con noticias económicas, y entre mate y mate espío por arriba de mis anteojos al par de ojos que me escudriñan intentando descifrar mis pensamientos, les devuelvo una mirada amenazante y me río despacito para adentro, porque soy un señor serio y los señores serios no se ríen, miro el reloj, son las ocho y media, armo el nudo de la corbata lo más rápido que puedo y salgo a la calle con mi mejor vestido, toda una señora, madre de dos hijas, abuela de una nieta dando consejos a diestra y siniestra a quien quiera o no quiera oírme, hasta la tarde, cuando la mayoría de las veces soy ese perro que se sienta solo en la esquina y cada tanto le muerde los tobillos a algún ciclista de puro aburrido. Aunque debo reconocer que algunas veces -las menos- en este hipo de personalidades que es mi vida también me encuentro a mí mismo, y entonces por un rato yo soy todo yo... esos momentos son mi mayor felicidad, estiro de punta a punta mis extremidades y me hago cosquillas en la planta de los pies disfrutando mi cuerpo a más no poder. Pero la tranquilidad dura poco, porque ahí nomás vuelve ella para pedirme que por favor esta noche no apague la luz, intento explicarle con palabras dulces que no pasa nada, pero como siempre logra convencerme y prendo el velador para que se quede tranquila, después, como quien no quiere la cosa, me voy caminando despacito para no hacer ruido con las pezuñas, me meto en el placard y espero en silencio hasta que todos se quedan dormidos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta bueno. Es tuyo?
Tiene una onda entre cortazariana -no tanto por la sintaxis, sino por lo que se cuenta- y de la mina que linkeas abajo, clarice

saludos

Una L dijo...

Si, es mío, escrito hace un tiempo.
Gracias por los elogios, y espero seguir contando con tus lecturas.

beso,
L

Maria Belen dijo...

hey! q lindo.
me gusto, e independientemente del sentido que le hayas querido dar, no deje de pensar en cuantas "personas" somos desde que nos despertamos hasta que volvemos a dormirnos.
beso, muy lindo amiga.

Una L dijo...

yo es otro. definitivamente!
alegrome que le guste amiga!

beso,
L

fed dijo...

Me ha encantado el post, el final dentro del placard, seee, me pareció perfecto, no sólo por el cierre de la historia sino porque si sólo hubiera escrito eso me habría incluso encantado.

Muchos besos.

fico